Cremación: ¿Qué dice la biblia?
La cremación es un proceso que reduce el cuerpo de una persona fallecida a cenizas después de su muerte. Este procedimiento, también conocido como incineración, se lleva a cabo en crematorios, donde el cuerpo del difunto, dentro de su ataúd, pasa por las cámaras y luego se incinera para ser colocado en una ánfora o urna como su descanso final. Todo este proceso debe ser realizado por instituciones que cuenten con la autorización correspondiente.
En la actualidad, más chilenos eligen la cremación como último acto. Esto plantea la pregunta sobre la perspectiva bíblica. En Génesis, capítulo 3, versículo 19, encontramos: «Comerás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado; porque eres polvo y al polvo volverás» . Este versículo nos presenta la idea de que, al morir, la persona vuelve al polvo. La cremación, al reducir el cuerpo a cenizas, acelera el proceso de descomposición que normalmente ocurre después del fallecimiento.
La Perspectiva Bíblica
La Biblia no menciona explícitamente si la cremación es condenable o pagana. En cambio, la primera epístola de Corintios 15:37,38 y 44 dice: «Dios da al cuerpo la forma que desea»; «si se siembra un cuerpo natural, resucitará un cuerpo espiritual. Si existe un cuerpo natural, también existe un cuerpo espiritual» . Este texto enfatiza que Dios puede resucitarnos sin importar cómo elijamos nuestro descanso terrenal, ya que al final, «los muertos serán juzgados por sus obras» (Apocalipsis 20:12).
Así, la cremación es una alternativa legítima, sin prohibiciones bíblicas. Puedes optar por ella con tranquilidad.
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